lunes, 15 de noviembre de 2010

4.1.5 Busqueda de informacion y toma de notas

Busqueda de Información

La búsqueda de información es un conjunto de operaciones que tienen por objeto poner al alcance del investigador la información que dé respuesta a sus preguntas ocasionales o permanentes.  Cuando hablamos de información científica nos referimos a aquella información que ha sido evaluada por especialistas en la materia y validada por la comunidad científica. De acuerdo a la magnitud de la investigación que estemos realizando o al tipo de información que necesitemos, la investigación bibliográfica va a tener que ser más o menos exhaustiva. Pero indudablemente para un trabajo realizado a nivel universitario o profesional es necesario indagar en las fuentes de información que sean más relevantes, que correspondan al área temática del objeto del estudio. Por eso las bibliotecas tienden a suministrar acceso a recursos de información externos, además de al patrimonio bibliográfico propio. Es útil conocer cuáles son las fuentes de información en las que debemos y/o podemos indagar, de acuerdo al tipo de información que contienen y la forma en que esta se estructura se puede distinguir:
·         Libros
·         Revistas científicas
·         Tesis de doctorado
·         Literatura gris
·         Patentes
Estas fuentes de información que se suelen denominar primarias, contienen información original. Su objetivo es comunicar los resultados del conocimiento y de la creación. Constituyen la colección básica de una biblioteca. Pueden estar en distintos formatos, ya sea impreso como libros o revistas, o en formatos especiales, como videocasetes, discos compactos, etc.

Toma de Notas
Este componente está conformado por un conjunto de operaciones, explícitas e implícitas que los estudiantes realizan durante el proceso de estudiar. Se refiere básicamente, a todas aquellas actividades que permiten que los estudiantes aprendan información contenida en un material en forma de prosa, tales como: copiar el material, tomar notas, subrayar o resaltar las partes importantes del material y resumir la información. Esta estrategia consiste en escribir información a partir de un texto, una clase, una conferencia u otra actividad académica. Esta actividad tiene dos funciones: una de almacenamiento y otra de codificación. En su función de almacenamiento, la toma de notas facilita el recuerdo y la evocación. En su función de codificación, esta estrategia es muy potente: obliga al estudiante a prestar más atención, a reflexionar sobre la información para producir las notas y organizarlas de alguna manera. Tales actividades para codificar la información y registrarla en una versión distinta a la presentada originalmente, requieren un proceso más elaborado de la información. El trabajo a partir de un material auténtico escrito desarrolla la habilidad de resumir, discriminar la información; pero mantiene la línea del autor.  Se propone dar prioridad a la audición de textos, aunque se realizarán algunas clases con textos escritos, a pesar de que esto se acerca más a las habilidades propias del resumen; en tal sentido se trabajará sobre la base de las siguientes técnicas:
·         Reconocer las ideas dominantes del párrafo (mantener la fidelidad al original que se abrevia, sin subjetivismo ni deformaciones).
·         Elaboración de esquemas, cuadros sinópticos, tablas cronológicas (ayudan a recordar lo esencial); el uso de signos convencionales o formas geométricas con palabras claves o frases.

4.1.6 Redacción de un borrador.

Lo que en el ámbito literario y académico se conoce como borrador es un texto que, por lo general, todo autor compone como una aproximación al documento que desea preparar; como puede ser un artículo, una carta, un instructivo o un ensayo. Empieza por el apunte de breves ideas, asociación de pensamientos, anotación de citas bibliográficas, redacción de párrafos, quizá dibujos, con lo que diseña un esbozo y levanta un andamiaje para construir su documento.
El borrador es parte vital del trabajo del académico o científico, es la historia creativa del proyecto que está realizando, el cual puede ser un libro, un manual de laboratorio o una conferencia. Es un antecedente que, en lo posible, debe preservarse para futuras consultas.
Un borrador no es el producto final de lo que se quiere obtener, es un trabajo a medias y en su crecimiento aumenta su detalle hasta llegar al punto deseado; va del 0 al casi 100%.
Se puede tomar como criterio que si el escrito está entre el 50 y el 75% se tiene un borrador en estado bruto, que todavía le falta bastante; y si rebasa el 75% de lo contemplado, se cuenta con un borrador maduro que puede ser compartido con colegas para recibir retroalimentación.
El primer borrador, por decir, el esqueleto, representa la fuerza del proyecto que se tiene entre manos. De aquí en adelante, mientras se sostenga el esfuerzo, el borrador va mudando de forma y tamaño, de contenido y significado. No esperemos a que haya un borrador final, porque no lo hay, la revisión y mejora del documento puede seguir indefinidamente. Uno debe parar cuando estime que el texto está sólido, o cuando el momento de terminar y entregar se acerca. 
El borrador es el lugar donde el autor puede reescribir cuantas veces quiera lo que pretenda informar, cosa que no sucede en una plática profesional, donde lo que se dice no puede borrarse y corregirse.
Un autor, científico o académico, puede elaborar más de un borrador, siendo el siguiente cada vez más organizado y estructurado que el anterior, con lo que logra alcanzar el grado de expresión que desea.
Los borradores de trabajo representan el progreso del pensamiento creativo del autor, así como la evolución de su trayectoria intelectual.
Los medios computarizados de la actualidad, a diferencia de otras épocas, dejan poca evidencia de los borradores que un autor va dejando, pues algunos autores tienen la costumbre de escribir y rescribir sobre un mismo documento digital.
En la universidad, el estudiante que escribe un reporte o su tesis de licenciatura o de postgrado, particularmente esta última, muy raras veces revisa más de tres ocasiones su escrito. ¿Cuántas veces se debe revisar y recomponer? Cuantas sean necesarias. No obstante, Damashek  propone una técnica sencilla de trabajar el borrador y mejorarlo para obtener un resultado satisfactorio, y que no está basado precisamente en cazar los errores para restregarlos en la cara, sino en ayudarles a componer, y es como sigue:
Borrador 1: Lectura en voz alta.
El sentido del oído de quien lee y de quien escucha, permitirá descubrir las partes donde “rechina” la estructura.
1  Borrador 2: Revisión de pares (peer review).
En este caso, el estudiante intercambia el avance o borrador de su tesis con otro compañero, lee, revisa y comenta constructivamente el documento.
Borrador 3: Primera lectura por parte del asesor.
Apunta sus correcciones y comentarios, y regresa al tesista que deberá corregir.
Borrador 4: Segunda lectura.
Mismo proceso que el anterior pero en base a un documento mejor.
Borrador 5: Tercera lectura.
En este punto el trabajo está casi terminado, tiene más fluidez, estructura y presentación.
Borrador 6: Cuarta y última lectura.
Borrador final, a menos que el estudiante (o profesor, si estuvo revisando un artículo) desee continuar con otra revisión más.
La cantidad de borradores que pueda llevarse un artículo, una tesis o un libro, depende de muchos factores, algunos requieren pocas revisiones y otros más. Pero de lo que si no cabe duda es que el borrador es una constante en la escritura profesional, y su conservación, así sea en medios electrónicos, puede salvar de situaciones inesperadas al autor.
Hay autores que destruyen los borradores de sus obras, con lo cual eliminan toda huella del proceso de construcción de su trabajo. Gabriel García Márquez lo hizo con una de sus novelas, quemó el borrador de Cien años de soledad, y la explicación que dio a su acto fue la de que no quería que nadie tratara de reconstruir su método de escritura.

4.1.7 Correcciones.


Redacción y presentación. Después de haber hecho el análisis crítico sólo resta asentar los resultados de la investigación. Es muy probable que, a estas alturas el plan haya sido modificado en el transcurso del trabajo. Se hacen las correcciones al esquema de trabajo y, guiándose por él se empieza a redactar, revisando las fichas ya organizadas. Aquí se expresa de una manera clara y objetiva el informe de la investigación realizada. Es indispensable que antes de redactar se tenga bien definido el tipo de trabajo que se va a escribir, algunos ejemplos son el informe, la reseña, el artículo, la monografía y el ensayo.
La redacción del trabajo. Redactar, en su sentido etimológico, es "poner en orden", es decir expresar por escrito las ideas en forma lógica. Antes de redactar definitivamente se elabora un borrador en el que se trata de estructurar el cuerpo del trabajo en forma tentativa. Aquí se procura articular las partes, relacionar ideas, dar coherencia, y no transcribir uno tras otro los textos de las fichas sin manifestar una exposición razonada. La revisión y corrección del borrador se debe hacer al contenido y a la forma, además de los aspectos morfosintácticos, semánticos y ortográficos. Se examinan enunciados, párrafos, capítulos, hasta llegar a la totalidad del texto. Finalmente, se ordenan las partes del trabajo y se pasa en limpio tomando en cuenta la presentación del mismo.
Corregir el estilo
El buen estilo hace la escritura más interesante, apelante, o legible. Algunos cambios son realizados opcionalmente, no para la corrección, y pueden incluir:
  •     Párrafos acortados
  •     Cambio de párrafos
  •     Oraciones cambiantes de voz pasiva a una voz activa
a. El nuevo programa fue elaborado por el gobierno. Voz pasiva
b. El gobierno elaboró el nuevo programa. Voz activa
  •     Frases acortadas
  •     Definición de la terminología
  •     Adición de títulos, listas, gráficos
Corregir el contexto
La determinación de la cantidad necesaria de contexto es importante. Se necesita tener un equilibrio entre la exuberancia, que puede llevar a la audiencia a tomar el significado adicional involuntario del texto, y la brevedad, que puede dejar a la audiencia incapaz de interpretar el significado debido a la falta de contexto.

4.1.8 Redacción informe final escrito con aparato crítico.

Ningún proyecto se considera completo hasta que se prepara el informe de investigación, incluso el estudio más brillante tiene poco valor sino se difunde a la comunidad científica.
El informe de investigación representa el resultado final del largo proceso de investigación. Su articulación estructural constituye ser el modo de como los investigadores ordenan, clasifican y presentan los datos.
Cualquiera que sea el tipo de investigación, la presentación de los resultados se hace con base a normas que permiten estructurar de una manera lógica la forma y el contenido de la exposición teórica.
Básicamente todo informe de investigación está compuesto por:
·         Portada
·         Índice
·         Introducción
·         Resumen
·         Cuerpo del trabajo
·         Conclusiones
·         Recomendaciones
·         Anexos
·          Bibliografía
·         Aparato critico

Aparato critico

El aparato crítico al conjunto de citas, referencias y notas aclaratorias que es preciso incluir en un trabajo para dar cuenta de los aportes bibliográficos sobre los que el mismo se apoya. Sabido es que el pensamiento científico se desarrolla mediante una labor continuada, en la que los nuevos conocimientos tienen como punto de partida el saber ya acumulado en una disciplina. En tal sentido puede considerarse a todo autor como un continuador de quienes le han precedido, aunque sea simplemente porque ellos hayan afirmado proposiciones erróneas que sirven como punto de partida para ejercer la crítica con la que se va construyendo un nuevo saber. Ningún investigador serio se lanza a buscar nuevos conocimientos sobre los hechos sin tener una sólida información respecto a la labor ya realizada en su campo de trabajo. Por eso resulta indispensable hacer explícitas tales conexiones, porque así se tiene un fundamento para elaborar nuevas ideas y porque de ese modo también se respeta y se toma en cuenta expresamente el aporte de quienes ya han trabajado sobre el tema. 

4.1.9 Presentación del informe en forma oral y escrita.

Desde un punto de vista ético, los investigadores tienen la obligación de publicar resultados honestos y exactos, no se trata de publicar a cualquier precio, competir por fondos, promoción profesional, empleo, de una manera deshonrosa. De ahí que tengamos presente al menos lo siguiente:
a) Los datos no deben manipularse o "guiarse". Son los obtenidos a través de los instrumentos de medida.
b) Los datos o teorías no deben tomarse de otros y presentarse como propios.
c) No deben ocultarse o ignorarse las limitaciones y problemas relativos a la realización de los estudios (falta de colaboración o implicación de los sujetos, con lo que puede implicar para la generalización del estudio y, por tanto, su validez externa)
d) Los datos deberían analizarse e interpretarse con honestidad, evitándose sesgos de índole personal, ideológico-política o emocional.

Presentación Escrita
Los informes de investigación suelen redactarse con un determinado estilo. Téngase presente que un informe no es un ensayo, sino un relato real de cómo y por qué se estudió un determinado problema y los resultados que se obtuvieron, sin ambigüedad.
Además de leer publicaciones de una determinada área profesional para ir imbuyéndose del estilo hasta llegar al propio, es necesario tener presentes algunas indicaciones sobre el particular, en la línea de lo expuesto por Polgar y Thomas (1993:335-337), que a continuación sintetizamos:
a) Sólo una idea por párrafo. Deben evitarse frases largas u oraciones complicadas. Las oraciones cortas y sencillas resultan más fáciles de entender por los lectores. En otras palabras, se debe intentar comunicar y no adoptar poses.
b) Las citas no se deben utilizar más de lo imprescindible, tratando de expresar las ideas con las propias palabras. Las citas se emplean sólo cuando es necesario transmitir con precisión las ideas de otro investigador, una definición o concepto fundamental, según su origen.
c) El informe de investigación debe ser redactado utilizando tiempos verbales de pasado.
d) Debe emplearse un estilo objetivo, evitando los pronombres personales siempre que sea posible.
e) No se debe olvidar a qué tipo de lectores va dirigida la publicación. Si el material puede resultar difícil de entender, deben proporcionarse suficientes aclaraciones. Sobre este particular es fundamental tener claro el nivel de vocabulario usual y técnico de los auditorios.
f) Se debe estar seguro de ser conciso y claro; no deben introducirse cuestiones ni conceptos que no sean estrictamente relevantes para el informe. La mención de temas interesantes pero superfluos puede distraer y confundir a los lectores o al auditorio.
g) Apoyarse en ideogramas, tablas de síntesis, gráficas, figuras, etc. es un buen recurso de comunicación para facilitar la comprensión del informe.

La presentación oral (ponencias, conferencias, comunicaciones en
congresos, etc.).

Sigue prácticamente las mismas indicaciones que los artículos para revistas. Es decir, son condensados (por las limitaciones de tiempo), y preocupados fundamentalmente más por los resultados y la discusión de los mismos.  Igualmente se suele entregar al auditorio un resumen breve del contenido, así como apoyarse en medios audiovisuales en su presentación (retroproyector, vídeo, etc.), con lo cual se permite la mejor comprensión del contenido, a la par que se permite la participación del auditorio en la discusión. 

4.2 Construcción del aparato crítico. (Uso de fuentes referenciales, utilizadas como
fundamento, citas textuales: cortas, largas, aclaratorias, explicativas, paráfrasis, comen

Aparato Crítico:
Llámese aparato crítico al conjunto de citas, referencias y notas aclaratorias que es preciso incluir en un trabajo para dar cuenta de los aportes bibliográficos sobre los que el mismo se apoya.
Ningún investigador serio se lanza a buscar nuevos conocimientos sobre los hechos sin tener una sólida información respecto a la labor ya realizada en su campo de trabajo. Por eso resulta indispensable hacer explícitas tales conexiones, porque así se tiene un fundamento para elaborar nuevas ideas y porque de ese modo también se respeta y se toma en cuenta expresamente el aporte de quienes ya han trabajado sobre el tema.
Para lograr lo anterior es necesario hacer referencia clara a la bibliografía que se haya consultado, la cual debiera resumir -del modo más completo posible- la suma de los aportes que posibilitan la realización del trabajo. Ello se hace mediante dos recursos técnicos, bastante similares entre sí aunque no idénticos: las citas textuales y las referencias a obras existentes.
·         Cita textual: es la transcripción exacta de lo que ha dicho otro autor dentro del trabajo que se redacta. Ejemplos:
“La discapacidad es una realidad humana percibida de manera diferente en diferentes períodos históricos y civilizaciones.”
Mauricio Bernal, Discapacidad en sociedad.

“La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario que implica una incapacidad para permanecer con un peso corporal mínimo, considerado normal para la edad y estatura de la persona.”
Francisco Morales, Trastornos de alimentación.

·         Una referencia: es la inclusión de ideas de otros autores pero en forma de resumen, interpretación, paráfrasis o comentarios.

4 comentarios:

  1. Sensacional trabajo muy completo! Muchas gracias por brindar y compartir esta informacion.

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  2. Disculpa, ¿me puedes dar información del material completo? Necesito elaborar mi tesis y este material es el que estoy buscando.
    mi correo es joseyodo@hotmail.com y avillalobos1971@hotmail.com.
    Mucho te lo agradeceré. buen día!

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  3. Tienen todos mis respetos
    esta muy completa la informacion y felicidades...

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